FIN DE SEMANA MANCHEGO
"El venerable Montesinos, se puso de rodillas ante D. Quijote y con lágrimas en los ojos, le dijo:...con la dueña Ruidera y sus siete hijas y dos sobrinas y con otros muchos de vuestros conocidos y amigos, nos tiene aquí encantados el sabio Merlín ha muchos años; y, aunque pasan de quinientos, no se ha muerto ninguno de nosotros; solamente faltan Ruidera y sus hijas y sobrinas, las cuales llorando, por compasión de debió de tener Merlín dellas, las convirtió en otras tantas lagunas, que ahora, en el mundo de los visos y en la provincia de la Manchas, las llaman las lagunas de Ruidera; las siete son de reyes de España y las dos sobrinas de los caballeros de una orden santísima que llaman de San Juan. Guadiana, vuestro escudero plañendo asimesmo vuestra desgracia, fue convertido en río llamado de su mesmo nombre; el cual cuando llegó a la superficie de la tierra y vio el sol del otro cielo, fue tanto el pesar que sintió de ver que os dejaba, que se sumergió en las entrañas de la tierra, pero como no es posible dejar de cudir su natural corriente, de cuando en cuando sale y se muestra donde el sol y las gentes le vean".
De esta manera
nos cuenta Cervantes el origen de las lagunas de Ruidera y con esta metáfora poco más se puede añadir salvo algunas fotos que muestren la hermosura de las hijas de doña Ruidera.
RIÓPAR VIEJO / RIÓPAR NUEVO
Riópar es un pueblo de unos mil
quinientos habitantes al que hay que ir si queremos conocer el nacimiento del río Mundo. Situado en el fondo
de un ancho valle entre las sierras de
Segura y de Alcaraz además de por su entorno natural, Riópar es famoso por los
trabajos en bronce que se realizan en algunos de los talleres artesanales que
aún quedan por el pueblo.
Si nosotros hemos dividido el tiempo
histórico en antes y después de Cristo, en Riópar tendría que dividirse en antes del siglo XVIII y después. Antes de 1772, Riópar era una típica
aldea medieval situada al pie de un castillo en una meseta elevada desde la
cual se domina todo el valle. Seguramente sus habitantes cultivarían los campos
del valle cercano y el ganado pastaría en las laderas de los montes. Su
extraordinaria ubicación haría que aunque pobres vivieran seguros.
Iglesia de Riopar Viejo |
Calle de Riopar Viejo |
Vista desde Riopar Viejo |
Castillo |
El lugar próximo a las fundiciones
fue cobrando cada vez más importancia y la población se estableció en él de
manera que el antiguo Riópar se despobló y el nuevo núcleo de población tomó su
nombre prestado.
Pasear por Riópar Viejo, a pesar de
ser una aldea totalmente reconstruida tiene su encanto porque posee rincones
que nos retrotraen al pasado. Encaramada en una de sus peñas no es difícil
imaginarse la vida de sus antiguos pobladores porque hay cosas que apenas han
cambiado como el paisaje de prados y huertas que rodean la meseta en la que se
asienta.
EL ESTRECHO DE HOCINO
Para salir de Riópar en dirección a
Úbeda hay que atravesar el puerto de las Crucetas y continuar hasta un pueblo
llamado Reolid. Antes de llegar pasaremos por un lugar de gran belleza
geológica, el Estrecho de Hocino, un desfiladero formado por el río del Ojuelo,
que antes de desembocar en el río Salobre excava un barranco de tierras rojas
que intensifican su color al contacto con la luz del sol.
Fotos: J.A. Cortés
Comentarios