CUATRO DÍAS EN LA SIERRA DE ARACENA 13, 14, 15 Y 16 DE ABRIL DE 2014

Castaño del Robledo

La Sierra de Aracena es el sistema montañoso  más occidental de Sierra Morena y engloba varios pequeños macizos de sierras alomadas de poca altura, pero con una gran riqueza de fauna y flora. La población se dispersa en pequeños pueblos o aldeas de los que destaca Aracena que es el  centro neurálgico de la comarca.
Durante la Edad Media fue una tierra de frontera entre Castilla y Portugal  donde los enfrentamientos fueron frecuentes, testigos de ellos son los castillos o fortalezas que coronan las cumbres más cercanas a los pueblos. Debido a la inestabilidad a que daba lugar esta pugna entre castellanos y portugueses, la población  fue escasa durante este periodo. La colonización de Sierra Morena que impulsó Carlos III también afectó a esta región, de manera que en ella se asentaron pobladores del norte de Castilla, sobre todo de León.
Las ascendencia leonesa y castellana de sus habitantes se observa en detalles como, la utilización de muros de piedra para delimitar las fincas, el poco arraigo que tiene el folklore andaluz como el flamenco, además algunos de los instrumentos musicales propios de la comarca son más parecidos a los usados en pueblos del norte castellano que a los que normalmente asociamos con Andalucía.
En cualquier caso, según algunos estudios consultados la población de la Sierra es individualista y vive despegada de la realidad circundante. No soy yo nadie para contradecir lo que dicen los estudiosos, pero la impresión que he recibido de esta tierra y de sus gentes es que han puesto en valor todas sus riquezas naturales y es posible que hayan alcanzado un desarrollo sostenible. La ganadería, la industria de chacinas derivadas del cerdo, el corcho, la castaña, la madera y el turismo son los medios de vida de esta gente a medio camino entre Andalucía y Portugal.





13 de abril. Castaño del Robledo: Es el pueblo más alto de la comarca. Se encuentra a 700m. sobre el nivel del mar. El centro de la población es la plaza del Álamo, en la que se encuentra el Ayuntamiento. Sus calles empedradas albergan una arquitectura popular de la que me llamó la atención el postigo pequeño que todas las puertas antiguas tienen en su parte superior izquierda.
Tres edificios destacan: la iglesia parroquial, la iglesia inacabada y la plaza de toros.
Rincón de Castaño del Robledo, al fondo la cúpula
 metálica de la iglesia inacabada
Vista general de Castaño del Robledo
La iglesia parroquial data del siglo XVI y en su construcción tuvo mucho que ver Benito Arias Montano, personaje muy importante en la comarca. La iglesia inacabada se empezó a construir en 1788 y se paralizó en 1794 por discrepancias entre el arzobispado y el cabildo sobre quien tenía que costear que cosa. Durante el siglo XIX el edificio que está cubierto con una cúpula metálica se usó como camposanto. En cuanto a la plaza de toros, está situada en las afueras de la población. Se tiene constancia de su existencia desde el siglo XIX, estuvo en uso hasta el año 1952. Todavía conserva bien definidas las gradas que servían de asiento para los espectadores, en medio de ellas han crecido algunos árboles. En la actualidad está siendo reconstruida.
Fachada de la iglesia inacabada
Vista lateral 
De Castaño del Robledo parten numerosas rutas de senderismo, que no son más que los caminos que los lugareños han utilizado  toda la vida para ir de un pueblo a otro. De ellas tuvimos oportunidad de conocer dos:
Vista del castañar
 Rodeo al cerro del Castaño: parte del mismo pueblo y rodea un cerro cercano  poblado de castaños. El camino es una delicia para andarlo, los castaños aún están sin hojas, por lo que el protagonismo lo tienen los troncos de estos viejos ejemplares llenos de agujeros donde bulle la vida, parecen gigantes dormidos que aún no han despertado de su sueño invernal. Algunos troncos abatidos por un rayo reposan ahuecados a la orilla del camino.

Castañar









Camino por el que transcurre al ruta
























Puente de Casares: Esta ruta parte del cementerio y nos llevará hasta la cascada de Jollarancos, un salto de agua de más de cincuenta metros. Por el camino veremos castañares y dehesas donde los cerdos harán la montanera. La montanera consiste en el engorde del cerdo entre los meses de septiembre y enero. El alquiler de la dehesa se paga en función de lo que engorde el cerdo, que se pesa al entrar y salir de la dehesa.

Puente de los Casares






Chorros de Jollarancos
Fotos: J.A. Cortés

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