OTOÑO SIEMPRE OTOÑO
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| Vista del tajo desde el paseo que lo bordea |
Llega el otoño y volvemos a los lugares de
todos los años, para ver el amarillo de los álamos, el marrón de los castaños o
el rojo de los cerezos; oler el aroma de las hojas podridas o sentir el frescor
del viento en la cara.
A pesar de visitar los mismos
lugares, siempre hay algo diferente, quizá el momento del día, la luz o en
algunos casos reparar en algún rincón hasta ahora desconocido, aunque
siempre había estado ahí; el Tajo de Alhama es uno de ellos.
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| Molino Ntra. Sra. del Carmen |
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| Maquinaria de molino |
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| Sendero de los molinos |
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| Camino medieval FOTOS: José A. Cortés |
Desde el paseo que se asoma al tajo, un
sendero alfombrado de hojas de álamo nos invita a seguirlo y adentrarnos en las
ruinas de los distintos molinos que se levantan en la orilla del río. Fábrica
de harinas “La Purísima” se mantiene en
buen estado gracias al trabajo realizado por la Asociación de amigos del molino
La Purísima, una iniciativa del nieto del propietario que ha ilusionado al
pueblo con la idea de rehabilitarlo para preservar su legado histórico e
industrial. Otros como Sta. Teresa o Ntra. Sra. del Carmen luchan contra la
vegetación para no ser invadidos por ella, mientras su maquinaria permanece
callada al paso del agua y se cubre de polvo y moho.
En las orillas más cercanas al río,
piedras esculpidas para ser lavaderos se hallan dispersas, cubiertas de tierra
casi pasan desapercibidas si no fuera por el cartel que nos cuenta su historia.
Seguimos el camino por el que transitaban mulas y carros para transportar
el trigo o la harina y descubrimos que ya era utilizado en la época medieval,
las piedras aún conservan las rodadas de los carros que se dignaron pasar por
allí.
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