MONTORO, CARDEÑA Y SU SIERRA

Río Yeguas
            Sierra Morena, cuando llega a la comarca de Los Pedroches, suaviza sus lomas, de manera que, su pico más alto apenas sobrepasa los setecientos metros. Esta comarca que sirve de puerta de entrada hacia Andalucía por la provincia de Ciudad Real, ofrece al visitante un paisaje de dehesas que relaja la vista y entretiene la mente con la observación de los cerdos, las vacas, los ciervos o los gamos que pastan en ellas.
            Cardeña, es el municipio que le da nombre a esta sierra. Rodeado de dehesas, el pueblo y sus habitantes tratan de mantener un equilibrio entre el mundo de la caza y la montería y el naturalista. Cardeña fue una pedanía de Montoro hasta la década de 1930 en la que se el gobierno la reconoció como entidad municipal independiente. Por ello la plaza más importante del pueblo se llama Plaza de la Independencia Local.
Aldea del Cerezo
Ciervas mirando a los visitantes
 Es posible que esta población junto con Azuel, Venta del Charco y Aldea del Cerezo, tenga su origen en las ventas y lugares de descanso de los ganaderos en sus viajes trashumantes con el ganado. Cardeña es el núcleo de población que más ha prosperado, Azuel, Venta del Charco apenas tienen trescientos habitantes y Aldea del Cerezo está deshabitada. Una red de caminos rurales enlazan estos núcleos y recorrerlos andando o en bici nos permite disfrutar de los distintos rincones que nos ofrecen las dehesas: en las inmediaciones de las aldeas, los prados delimitados con muros de piedra, los fresnos y chopos cerca de los arroyos y en campo abierto, los animales pastando o comiendo bellotas.
            Tengo que confesar que mi lugar favorito es Aldea del Cerezo, esta aldea, en parte reconstruida para alojamiento rural, ofrece un espectáculo único al atardecer: Sentarse en una especie de anfiteatro que mira hacia las dehesas y dejar que la vista se relaje viendo como la luz de la tarde va cambiando la silueta de los árboles hasta hacer que las sombras parezcan gigantes y el cielo tiña de rojo el horizonte.

Montoro, la muy noble, leal y patriótica ciudad. Situada en un montículo, el río Guadalquivir hace un meandro en su recorrido hacia Córdoba para rodearla y acariciar las laderas en las que se asienta. El puente de las Donadas, es la mejor puerta de entrada a esta ciudad que viste sus casas de blanco y rojo, el blanco de la cal y el rojo de la piedra propia del lugar.
Montoro
            Para visitarla se pueden recorrer cada una de las cinco rutas que el ayuntamiento ha diseñado para  ver la ciudad en las distintas etapas históricas, desde la época romana hasta el modernismo del siglo XX.
           

         




El río Guadalquivir y Montoro


Patio del Hospital de Jesús en Montoro



FOTOS: J. A. Cortés

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