SOBRE LOS NOMBRES DE LA CALLES

En estos últimos días, por motivos que no vienen al caso, he recorrido algunos polígonos industriales de Málaga y  he tenido oportunidad de fijarme en los nombres de las calles. Mi primera sorpresa fue encontrar a Concepción Arenal en una calle llena de talleres mecánicos y tiendas de recambios , la segunda fue comprobar que el Arcipreste de Talavera tiene una calle en la que proliferan los concesionarios de automóviles, la siguiente fue caer en la cuenta de que en la de las hermanas Bronté está el centro Punto Limpio y  podemos seguir con Cesar Vallejo, Herman Hesse, Washington Irving y así todos los nombres de literatos que podamos imaginar.
Ante este disparate me pregunté; ¿Qué criterio se sigue para asignar nombre a una calle? ¿Qué tienen que ver estos autores con un polígono industrial, si alguno de ellos murieron sin conocer ni tan siquiera lo que significa esa palabra?
Desde mi modesto punto de vista, estos autores merecen una calle como poco, en el campus universitario. Las de los polígonos industriales se pueden nombrar por números, letras, situándolas a derecha o izquierda de otra principal, pero no hagan la herejía de ponerle nombres de literatos que ya penaron bastante en su vida para que se les reconociera su obra.

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