Pasado y futuro, dos tiempos a conjugar

Castillo de Trévarez: En medio del bosque que rodea el canal a su paso por Chateauneuf y en medio de lo que llaman las montañas negras, el castillo de Trévarez destaca por el color rojizo de su fachada. Fue construido a principios del siglo XX como residencia de caza de sus propietarios. En 1940 fue ocupado por los alemanes y lo utilizaron como casa de reposo de sus mandos. En 1944 la aviación inglesa lo bombardeó. El tejado fue la zona más afectada por el bombardeo. En 1971 el gobierno regional lo compró y en la actualidad está en un proceso de rehabilitación. Se va abriendo al público poco a poco. Los suelos se conservan muy bien. Los jardines exteriores son de dos tipos: En la entrada al palacio son de estilo italiano y en los alrededores de estilo francés y un gran bosque rodea todo el recinto.

VISITA A BRETAÑA  Parque Regiónale de la Briére: La Briére es una marisma llena de canales y campos de carrizos. Para visitarla fuimos a la isla de Fédrun, del municipio de S. Joaquín. Se puede recorrer a pie en menos de una hora. La carretera que antaño sería camino,   la circunda y a ambos lados del camino se encuentran las casas, muchas de las cuales tienen el tejado de un entramado grueso de carrizos secos. Los habitantes de esta isla fueron beneficiados por el duque de Bretaña en 1491, que les otorgó la propiedad de una casa, un pequeño terreno para cultivar que da al canal y donde tienen su embarcadero. Tenían derecho a cazar, pescar en la marisma y extraer la turba que se originaba en su terreno. Todas las familias tenían patos domesticados pero libres por la marisma. Para que cada persona supiera cuales eran sus patos se les hacía una señal en las patas (cortar un trozo de membrana o un dedo). Había una persona encargada de decir que tipo de señal le tenía que hacer cada

      Salimos de Estella a las cinco y media de la mañana. Como estamos alejados de la ruta jacobea tardamos veinte minutos en llegar a ella y nos cuesta casi una hora salir de Estella. Llegamos a Irache, un conjunto monumental con edificaciones medievales, renacentistas y barrocas.   Parte de lo que fue el monasterio, está ocupado por las bodegas Iratxe.    Una fuente de la que mana vino recibe a los peregrinos que llegan cuando las bodegas están abiertas. Nosotros como llegamos muy temprano estaba cerrada. Plaza mayor de los Arcos       Las bodegas están rodeadas de viñedos y el camino   transcurre bajo la sombra de olmos y encinas.   Atravesamos un bosque de encinas y coscojas. De vez en cuando cruzamos la carretera. Para llegar hasta Azqueta   descendemos hasta el pueblo rodeado de campos de lavanda y huertas.   Atravesamos el pueblo camino de Villamayor de Monjardin. A la entrada de Villamayor se encuentra un aljibe llamado la fuente de los moros.   A partir de Villama

Alto del Perdón. Monumento al peregrino      A las seis de la mañana, la luz empieza a perfilar la silueta de los edificios de la Universidad y del complejo hospitalario de Pamplona. La ciudad todavía está despertando pero los peregrinos hace rato que hemos  iniciado el camino. Nuestro objetivo es llegar a Puente la Reina antes de que el calor que se predice sea una realidad.       Salir de la ciudad nos lleva poco tiempo,  por un camino asfaltado llegamos hasta Cizur Menor, un pueblo añadido a Pamplona.              El lugar estrella de esta etapa es el Alto del Perdón, un collado de la sierra del mismo nombre al que llegaremos atravesando campos de cereal que aún no han acumulado el calor del mediodía por lo que el camino no se hace tedioso y se puede disfrutar de él. Antes de encumbrar el Alto del Perdón llegamos a Zariquiegui  el primer pueblo de esta etapa, la iglesia románica está abierta lo que nos permite visitarla. Lo atravesamos  por la calle Mayor y a la salid

Calle Mayor de Puente la Reina al amancecer     Nuestra salida de Puente la Reina dirección Estella también la hacemos de mañana muy temprano. Aún no había clareado el día cuando nos ponemos en marcha, según avanzamos por la calle Mayor otros peregrinos se unen al camino. Hacemos un alto en el puente, una señora riega las plantas que adornan la entrada al puente, lo cruzamos despacio mientras vemos como amanece. Seguimos el curso del río Ega y después de una pendiente agotadora llegamos al borde de la autovía A-12. Tras un pequeño tramo transitando por la orilla de la autovía enfilamos una pista agrícola que nos llevará a Mañeru.       Pasado Mañeru nos dirigimos hacia Cirauqui, un pueblo encaramado en un alto que nos sirve de faro.   El camino hasta Cirauqui transcurre entre viñedos y cereal, en este tramo la concentración de peregrinos es bastante considerable.. Cirauqui es un precioso pueblo de empinadas calles a las que accedemos por una de las puertas de la antigua mur