Entradas

Mostrando entradas de junio, 2014

LAS FIESTAS DEL CORPUS EN GRANADA

Estos días atrás, los granaínos han estado muy ocupados celebrando las fiestas del Corpus. Como homenaje a las vividas por mis padres, hace un tiempo, escribí algunas de las historias que formaron parte de sus recuerdos de juventud. He aquí una de ellas. "En la segunda mitad del siglo XX las ferias de los pueblos seguían siendo un mundo abierto a la novedad y la emoción, donde los artilugios mecánicos y los charlatanes se disputaban la atención de los visitantes, que vivían a medio camino entre la edad media y el siglo XX. Los artilugios mecánicos eran visitados principalmente por jóvenes deseosos de descargar adrenalina, aunque esa palabra aún no formara parte de su vocabulario y los charlatanes, hacían su agosto con las personas llegadas de los lugares más recónditos que en su fuero interno creían en los monstruos y personas sobrehumanas.               “Señoras, señores, pasen y vean laquearabayanoara”, vociferaba uno de estos charlatanes a la puerta de una barraca.  El n
El tiempo parece detenido en una sala de espera pensamos que, cuando volvamos a salir la tarde, estará donde la dejamos pero no, cuando salimos ya no es tarde, es noche. Mientras, mil cosas han sucedido fuera y tú, sólo has esperado. Alguien ha nacido y otros a su vez habrán muerto y tú, sólo has esperado. ¿Qué es realmente esperar? Dejar pasar el tiempo que hay entre dos situaciones. Ese tiempo que a veces las conecta y otras las distancia.                                   J. Molino, junio 2012

AMAESTRANDO LAGARTOS EN LA SIERRA DE CABRA

Imagen
Fotos: José A. Cortés La Nava de Cabra es un polje de la sierras Subéticas al que se accede por la carretera que lleva a la ermita de la Virgen de la Sierra. El camino que la atraviesa comienza en un alto y desde él  el paisaje se nos presenta armonioso,  los distintos tonos de verdes se ven coloreados en  la pradera por puntos, amarillos, blancos  o fucsias, pero todo en perfecta  combinación. No hay nada que desentone, por lo que la sensación de paz y tranquilidad es máxima. La anchura de la nava apenas llegará al kilómetro, así que en todo momento se encuentra una, arropada por los bosques de quejigos, encinas y majuelos que hay en las laderas de los montes cercanos.  Aunque el camino lleva hasta Zuheros, nuestro destino se queda a la mitad donde, en un rincón semiescondido  un arroyo salta al vacío y forma  una pequeña cascada que los paisanos del lugar llaman “Las chorreras”. El paseo se presentaba sin grandes pretensiones, sólo disfrutar al aire libre de los últimos d