EL BALNEARIO DE ALICÚN DE LAS TORRES

El balneario, edificio principal. El balneario fue
declarado de utilidad pública en 1870
     En medio de una región árida poblada por espartales, el balneario de Alicún se presenta como un oasis en medio de un desierto. Una afloración rocosa de piedra caliza aísla al manantial de la planicie yerma y hace que las aguas se dirijan hacia el río Gor .
    El arroyo Las Torres es uno de los que nacen en el manantial que surte al balneario. Nace a 35ºC., recorre la ladera que llega hasta el valle y en su recorrido va dejando un lecho de depósitos de sales que van precipitando en el suelo al enfriarse el agua del arroyo. Para ver la huella que va dejando el agua hay que seguir su curso hasta llegar a El Toril, un acueducto natural formado a lo largo del tiempo por el depósito de las sales que transporta el agua. Casi tres kilómetros de muralla que podemos recorrer a pie, adentrarnos en cada uno de los rincones a los que el agua ha dado formas y colores caprichosos, nos asomaremos a las ventanas que se abren hacia el valle y disfrutaremos de la sombra y la vegetación de culandrillos y helechos que nos ofrece la vereda entre las dos murallas.
Arroyo Las Torres sus aguas son bicarbonatadas, ferruginosas
y sulfátidas
Una ventana abierta al valle del río Gor
     Al salir de El Toril el camino nos conduce por terrazas cultivadas con esmero, cuyos propietarios han utilizado  el agua del arroyo Las Torres durante años.


Camino que transcurre a pie de El Toril
Muralla de El Toril
Entre dos murallas

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