Pasado y futuro, dos tiempos a conjugar

Lago de Gaube, al fondo el glaciar de Vignemale     Desde Pont d´Espagne por una ruta bien señalizada se llega el lago de Gaube, también se puede llegar subidos en el telesilla que sale de Pont d`Espagne y nos deja a media hora del lago por un camino fácil y agradable de andar.     El día que tocaba visitar el lago teníamos que elegir entre hacer el sendero desde la Raillère hasta Pont d`Espagne andando y luego ir en telesilla hasta el lago o ir en coche hasta Pont d`Espagne y luego llegar hasta el lago a pie.     Como elegimos la primera opción  estábamos cansados de la subida y  pensando en la vuelta, decidimos subir al lago en el telesilla. Doce euros ida y vuelta nos costó el viaje, valió la pena. Cuando llegamos la mayoría de la gente que había pasado el día por allí estaba bajando por lo que pudimos ver el lago relativamente solitario.  El camino desde la estación de telesilla hasta el lago es corto, apenas media hora y justo ...

     Pont d´Espagne es un lugar al que hay que ir aunque no puedas rebullirte entre tanta gente. Se puede acceder a pie o en coche por lo que puede ser visitado por todo tipo de personas. Las más andarinas y audaces cogerán el sendero que llega hasta allí desde La Raillère y los más cómodos o no acostumbrados lo pueden hacer por carretera. Bosque en el sendero que sube a Pont d´Espagne Encajonamiento del río     Nosotros después de muchas indecisiones cogimos el sendero que sube por el bosque y que en un par de horas nos llevó hasta el lugar. Durante todo el trayecto el río estuvo presente con sus remansos, sus encajonamientos y sus numerosas cascadas a cual más impresionante. El tupido bosque de hayas y abetos nos protegía del sol y en cada cascada un rinconcito para reposar y admirar la impresionante caída de agua. El camino comienza cerca de la cascada de Lutour y una piensa que después de verla nada nos iba a impresionar, pero me equivoqué porque ...

         Estaubé es un circo glacial de menor entidad que el de Gavarnie o el de Troumouse, pero no por ello menos interesante. Se llega  a través del pueblo de Gèdre desde donde parte la carretera que llega hasta el lago de Gloriettes. Rodeando el lago y siguiendo después el río, se llega hasta el circo glacial.        Las aguas del río bajan cristalinas y el valle está alfombrado de prados verdes en el que crecen lirios, orquídeas y madrigueras de marmotas. Las chovas y grajillas pastorean en el prado, mientras las marmotas salen a tomar el sol a la puerta de su madriguera. Bien podría llamarse a este lugar “valle de las marmotas” porque en todo el recorrido pudimos ver casi un centenar de ellas. Vimos marmotas comiendo, tomando el sol, solitarias o jugando en familia. Lago de Gloriettes Lago de Gloriettes Marmota en el prado Marmota Marmota asomada a su madriguera Circo de Estaubé al fondo

      Fotos: J. A. Cortés ¿Qué sería del pueblo de Gavarnie sin su circo glaciar? Seguramente no existiría. La Gran Cascada y el Circo Glaciar dominan todo el paisaje del lugar desde que se llega al pueblo situado a más de seis kilómetros de distancia. La primera instantánea nos deja boquiabiertos, esta impresión no se atenúa porque según nos vamos acercando descubrimos detalles que hacen más grandioso el lugar. El circo glaciar está divido en tres fases o pisos, once cascadas precipitan el agua del deshielo hasta el suelo. La más grande desde una altura de más de cuatrocientos metros. El agua se hace polvo debido a la fuerza con la que cae.     El camino termina en una pequeña meseta desde donde se puede abarcar todo el circo glaciar. Este lugar impone un alto en el camino antes de entrar en el sendero que lleva al pie de  la cascada.  Dos guardas forestales con telescopios localizan un rebaño de rebecos sentados plácidamente en la nieve....

Del 12 al 22 de julio tuve ocasión de hacer un viaje para visitar los Pirineos franceses. Las siguientes entradas de este blog están dedicadas a ese viaje. Empezaré con Santa María de Huerta, visto a la ida y terminaré con El Monasterio de Piedra última visita realizada a la vuelta.            Fotos: J.A. Cortés    Santa María de Huerta es una pequeña población soriana del valle del Jalón.  Sus habitantes apenas llegan a  cuatrocientos. Se asoma a la autovía que nos lleva de Madrid a Zaragoza y al entrar para hacer un descanso en nuestro camino nos encontramos con   un hermoso monasterio cisterciense en el mismo corazón de la villa. Construido en el siglo XII a partir de una granja que los monjes cistercienses tenían en Cántavos, aldea cercana a Huerta. Alfonso VII junto con otras familias nobles fueron los mecenas. El arte románico, renacentista y plateresco se unen en su arquitectura.Su devenir histórico va...